Nunca
imaginarían que aquel día sería diferente, de repente algo le llamo la atención
entre las coloreadas flores, un cuadrado de madera sobresalía de la tierra.
Decidieron apartar la tierra y desenterrar tan enigmático objeto.
El sol empezó a descender, y a los fraymonjes se les echo la oscuridad de la noche encima… mientras una figura de madera volvía a ver la luz, luz de unas tenues velas que hacían más misterioso aún el hallazgo.
Una
antiquísima figura de madera, representando a un monje, pero… ¿quién era ese
monje?
Se
lo llevarían al Abad para intentar averiguar su identidad.
Un
descubrimiento IMPERSIONANTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario